Alojamiento web es el servicio que almacena los archivos de tu sitio web y los hace accesibles en Internet. Sin él, tu sitio web simplemente no puede existir en línea. Cada imagen, línea de código o página que ves en tu sitio está alojada en algún lugar, en un servidor que la entrega a cualquiera que teclee tu dominio.
Piensa en ello como si alquilaras un espacio para tu sitio web. El dominio es tu dirección, el sitio web es la casa y el alojamiento es el terreno en el que se asienta.
Cómo funciona el alojamiento web
Cuando alguien visita tu sitio web, su navegador envía una solicitud al servidor de tu host. Ese servidor entrega los archivos -HTML, CSS, imágenes, fuentes, scripts- que componen la página. Cuanto más rápido y fiable sea tu alojamiento, mejor será la experiencia de tus visitantes.
No necesitas entender la configuración técnica para beneficiarte de un buen alojamiento, pero ayuda saber qué afecta a la velocidad, la fiabilidad y el coste.
Tipos de alojamiento (y lo que necesitas)
No todos los alojamientos son iguales. Aquí tienes los tipos más comunes:
- Alojamiento compartido
Tu sitio comparte recursos con docenas (o cientos) de otros. Es barato pero lento y menos seguro. Lo mejor para sitios web sencillos y con poco tráfico. - VPS (Servidor Privado Virtual)
Una opción más potente en la que tu sitio obtiene su propia porción de servidor. Es más rápida y personalizable, pero requiere una configuración más técnica. - Alojamiento en la nube
Escala dinámicamente con tu tráfico. Ideal para sitios en crecimiento, con un gran rendimiento y tiempo de actividad. - Alojamiento WordPress gestionado
Específicamente diseñado para sitios WordPress. Suele incluir copias de seguridad automáticas, seguridad, almacenamiento en caché y actualizaciones. Esto es lo que suelo recomendar a las pequeñas empresas: es más rápido, más seguro y el soporte es específico para WordPress. - Alojamiento dedicado
Tienes un servidor entero para ti solo. Caro y normalmente excesivo para pequeñas y medianas empresas.
Características clave que debes buscar
- Garantía de tiempo de actividad
Busca un 99,9% o superior. Tiempo de inactividad = pérdida de ventas y de confianza. - Ubicación del servidor
Alojar más cerca de tu público principal mejora la velocidad. - Apoya la calidad
Cuando las cosas se estropean (y se estropearán), la asistencia rápida y experta es importante. - Copias de seguridad automáticas
Las copias de seguridad diarias te salvan cuando algo va mal, sin depender de que te acuerdes. - Elementos de seguridad
Los cortafuegos, el escaneado de malware y los certificados SSL deben estar incorporados. - Escalabilidad
Tu host debe crecer con tu negocio. ¿Puede soportar un pico de tráfico durante un lanzamiento o una campaña?
Alojamiento vs. dominio vs. sitio web
La gente los confunde a menudo:
- Dominio = la dirección de tu sitio web (por ejemplo
tuempresa.com
) - Alojamiento = el servidor que almacena y sirve tu sitio web
- Página web = el diseño real, el contenido y la funcionalidad
Necesitas que los tres trabajen juntos para estar en línea.
Conclusión
Tu alojamiento es la base de tu sitio web. Si es lento, poco fiable o inseguro, todo lo que has construido sobre él se resiente, desde el SEO hasta la confianza de los usuarios y las conversiones. No escatimes en gastos. Elige un alojamiento que se adapte al tamaño, la complejidad y los objetivos de tu sitio web, y si no estás seguro, pide consejo a alguien que sepa qué buscar.